Christopher Chappell e Easton LaChapelle, desarrollaron un brazo robótico gracias a las ventajas de la impresión 3D. Con él, esperan reducir considerablemente los costos de fabricación de este tipo de aparatos.
Por el momento el proyecto se encuentra en la fase de prototipo y el brazo es capaz de ofrecer seis elementos de movimiento: un pulgar, cuatro dedos y la muñeca.
Para financiar la iniciativa, estos jóvenes emprendedores han decidido recaudar fondos vía Kickstarter, pidiendo una inversión inicial de £10,000 GBP (aproximadamente $15,200 USD) para poder comprar materiales y arrancar en forma.
Los creadores mencionan que un brazo con capacidades similares llega a costar decenas de miles de dólares, mientras que su invención tendría un costo aproximado de $1,000 USD, lo que podría significar una mayor facilidad de acceso a prótesis en un futuro cercano.
Este tipo de proyectos muestran las enormes capacidades que la tecnología de impresión 3D nos brinda, desde bases lunares, edificios y hasta la increíble fabricación de órganos humanos.
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