Considerando que 94% del malware para móviles está dirigido a Android, Samsung está desarrollando un sistema de seguridad que brinde protección a los móviles bajo su sello, garantizando seguridad no sólo para el usuario común sino para las grandes empresas que buscan hermetismo adicional ante hackeos.
El método consiste en alternar entre perfiles, uno es el de uso común y permite completa libertad de redes sociales, mientras que el otro está reservado para aplicaciones de productividad. Esta idea no es del todo novedosa y a decir verdad fue la base del éxito para BlackBerry, pero la intención de Samsung es mantener sus estilizados diseños y amplia gama de servicios, con una capa adicional de privacidad.
Denominado Knox –como la célebre fortificación que guarda todo el oro de los Estados Unidos–, el método apela a las agencias gubernamentales y a corporativos que buscan un móvil ideal que prevenga el robo de información confidencial. BlackBerry era el encargado por excelencia de dicho trabajo, pero la inestabilidad de la compañía está generando desconfianza entre los clientes. Apple está intentando llenar ese hueco y por supuesto, ahora también Samsung, el desafío es que según expertos en seguridad, los cibercriminales siempre encuentran la forma de circundar las fortificaciones o de plano, derribar cualquier obstáculo, así que ambas compañías necesitan mejorar sus políticas de seguridad, área en la que no han demostrado ser tan talentosos.
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