El inversionista australiano Steve Sammartino y el genio rumano Raul Oaida concluyeron su Super Awesome Micro Project, una iniciativa que se centró en la creación de un automóvil a escala real con piezas de LEGO. ¿Su principal virtud? Realmente puede conducirse.
Sammartino y Oaida se conocieron mediante Skype en 2012, y desde esa fecha el inversor ángel ha auxiliado al joven talento a recaudar capital para emprender proyectos ambiciosos interesantes, entre los que figura una bicicleta con mecanismos de propulsión. La idea de construir un vehículo operable con bloques de LEGO les surgió después de que conocieron la existencia de un Ferrari 599 GTB también ensamblado con las populares piezas.
“Si fabricarás un automóvil LEGO, bien podría ser un hot rod, [es decir, con el aspecto de un vehículo clásico modificado]”, aseguró Smmartino. “[Aunque] quizá sea el más incómodo de la historia”, añadió en tono chusco.
La culminación del Super Awesome Micro Project llevó 18 meses de trabajo a Oaida, quien además desarrolló un sistema de aire comprimido para impulsar el vehículo (similar al que Peugot planea incorporar a sus modelos comerciales el próximo año). Se requirieron aproximadamente 500,000 piezas de LEGO para armar el auto, que viajó a Australia junto con su diseñador para que Sammartino lo probara.
En los últimos meses, otras creaciones con LEGO han sido dignas de atención. Destacan el brazo robótico que resuelve cubos Rubik y la impresora braille que un niño elaboró para una feria científica.
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