EyeLock, una compañía dedicada al reconocimiento visual con fines de seguridad, implementará su tecnología en periféricos perfilados para el público en general. Myris, el primero de ellos, presentado en CES 2014, es un dispositivo circular del tamaño de un mouse que puede conectarse a una PC, Mac, tablet u otros equipos mediante un puerto USB. Una vez habilitado, el usuario simplemente debe levantarlo, colocarlo frente uno de sus ojos y esperar a que escanee y verifique su identidad.
EyeLock se centra en la premisa de que el iris de una persona es su password definitivo. Una huella digital (por ejemplo) tiene una probabilidad de 1 en 10,000 de resultar como falso positivo; con el escaneo visual, esa cifra se reduce a 1 sobre 1.5 millones (1 en 2.25 millones de millones si se lleva a cabo en ambos ojos).
“El iris, como parte del cuerpo humano, sólo está seguido del ADN en términos de identificar a alguien con certeza. Ninguna persona en el planeta tiene la misma textura de iris. Ni siquiera los gemelos idénticos”, declaró Anthony Antolino, director de mercadotecnia de EyeLock.
Cuando la información del iris de una persona es almacenada, la aplicación de EyeLock se encarga de administrarla. Desbloquear hardware o software restringido con las tecnologías EyeLock depende entonces de Myris, que puede utilizarse hasta con 5 usuarios distintos.
“Los consumidores podrán utilizar un método libre de fricción, que no necesitas tocar, altamente seguro y conveniente para proteger su identidad. El mundo en el que vivimos es un entorno digital. Confiamos a estos dispositivos el almacenamiento de todo lo que hacemos, nuestras laptops, nuestros smartphones, nuestras tablets y todo lo que hacemos requiere un autenticador”, añadió Antolino.
El único inconveniente de Myris es el escenario hipotético en el que los archivos con la información del iris de una persona cayeran en las manos equivocadas; sin embargo, EyeLock asegura que los datos estarán propiamente encriptados, de forma que nadie los use de manera inadecuada. De hecho, los archivos nunca abandonan el equipo donde están instalados, y el escáner no funciona si las lecturas no son en tiempo real.
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