El experimento cuyo propósito era probar la existencia del bosón de Higgs, (partícula elemental que da cohesión a toda materia) fue posible gracias a la ayuda de 18 mexicanos que participaron en el proyecto. Entre ellos se encuentran el investigador Luis Flores Castillo, quien colaboró en el detector Atlas, y Heriberto Castilla Valdez, quien ayudó en todas las facetas del proyecto del solenoide de muones compacto (CMS) incluyendo construcción, operación e investigación.
De los 18 mexicanos que participaron en CERN, 14 trabajan en prestigiosos institutos de México, como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) y la Academia Mexicana de Ciencias. Su participación fue reconocida como excepcional en el campo de la detección, análisis y la creación de la red computacional y del software utilizado para interpretar los resultados del experimento.
Alrededor de 6000 científicos de todo el mundo colaboraron en el proyecto
“Para entender los experimentos que prueban la existencia del bosón de Higgs, primero es necesario entender qué es; la manera más sencilla de explicarlo es imaginar que sucedería si éste no existiera. Las partículas elementales, en lugar de reunirse en átomos y permitir la formación de rocas o planetas, estarían viajando a través del espacio a la velocidad de la luz” explicó Flores Castillo.
La existencia de esta partícula fue planteada en 1964, pero no fue hasta el 4 de julio de 2012 que esta teoría fue confirmada gracias a los detectores Atlas y CMS en el colisionador de hadrones de la organización europea de investigación nuclear CERN. Estos detectores son enormes aparatos que registran el choque entre partículas que viajan casi a la velocidad de la luz y tienen el propósito de analizar el resultado de esta colisión. Los datos obtenidos ayudan a los investigadores a tener una idea más clara acerca de lo que está hecho el universo y de cuáles son las fuerzas que interactúan en él.
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