Según investigadores, como el doctor Michael Gelb, profesor del colegio de dentistas en la Universidad de Nueva York, el continuo uso de tablets y celulares ha traído consigo un nuevo fenómeno del conductismo humano que consiste en mandar mensajes de texto mientras se está semidormido y al despertar no tener recuerdo de haberlo hecho.
"La línea entre estar despierto y dormido es difusa.", comentó Gelb. "Así que, un segundo podrás estar texteando y el siguiente estás dormido, pero después recibes una alerta y esta alerta te despierta. Se está volviendo una tendencia creciente, puesto que la línea realmente se está volviendo borrosa entre estar despierto y estar dormido."
Muchas veces los mensajes de texto tienen mala ortografía o son incomprensibles
Este fenómeno es algo que se vuelve cada vez más común entre la población de adolescentes y adultos jóvenes. Según Gelb, éste se clasifica como un tipo de parasomnia, ya que los involucrados sufren de un trastorno de conducta durante el sueño, el cual se interrumpe con breves intervalos de vigilia. Esto coloca a este desorden en la misma categoría que el sonambulismo, pues se trata de una conducta completamente involuntaria, en donde el afectado no tiene ningún control de lo que textea ni a quién se lo manda.
Muchas de las personas que sufren de este transtorno reportan tener sentimientos de vergüenza, pues a veces envían los mensajes a personas equivocadas, como exnovias, en donde el mensaje deja ver partes del subconsciente que la persona no deseaba expresar.
Cabe mencionar que esta conducta no involucra despertarse a media noche, buscar el celular, prenderlo y abrir WhatsApp para después buscar el contacto y mandar el mensaje, sino que se da dentro de las 2 primeras horas del sueño y la persona tuvo que haber estado en una conversación previa con quién recibe el texto y con el teléfono en la mano; algo muy similar a quedarse dormido con el control del televisor y seguir cambiando el canal.
"[Esta condición] está impactando a adolescentes y adultos jóvenes porque están unidos a su teléfono como a una apéndice. La generación más joven creció texteando y con Facebook y están revisando sus teléfonos cada 2 minutos durante el día.", explicó el profesor. "Es parte de sus vidas. Es todo lo que conocen, es con lo que crecieron."
Los factores que acentúan este fenómeno involucran alcohol, medicamentos o un alto nivel de estrés. Gelb indicó que el desorden es algo muy reciente y aún es temprano para saber si se trata de una condición o simplemente de una tendencia pasajera.
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