Realme llegó de manera oficial al mercado mexicano en enero de este año para hacerse de un hueco en la preferencia de los mexicanos. El reto que tienen ante si, no es menor, pues su propuesta está dirigida al mismo segmento que marcas bien posicionadas y queridas y que ya ocupan un lugar como Xiaomi, Nokia o Motorola.
Con dos modelos para comenzar, nosotros hemos podido usar por un buen rato el Realme 7 como teléfono principal y nos deja la pregunta latente: ¿es necesario invertir más de 20 mil pesos en un teléfono móvil? La respuesta es: probablemente no.
Especificaciones con diseño
El Realme 7 es un teléfono bonito con un diseño sencillo, cuidado y atractivo. Su carcasa trasera es de plástico reflejante que cambia de tonalidad de acuerdo al ángulo de luz y lo hace parecer más caro de lo que realmente es. Pero si se te llega a caer, es posible que resista más que si fuera de cristal.
Eso si, el módulo de las cámaras sobresale y su borde metálico es propenso a sufrir daños, cosa que pueden comprobar si le hacen zoom a la foto de abajo.
En la parte superior no tiene nada, ya que los puertos están en la zona inferior: un puerto USB-C, bocina, micrófono y un bonito puerto para conectarle audífonos por cable. De un costado están los controles de volumen y del otro, el botón de encendido que también es el sensor dactilar.
La parte frontal es prácticamente la pantalla de 6.6 pulgadas con tecnología FullHD+ y una tasa de refresco de 90Hz. Mientras que del lado superior izquierdo, se encuentra la cámara frontal. Si notch, sin interrupciones.
Por fuera, es un teléfono que me gusta y no tengo quejas en este sentido. En un inicio hubiera pensado su parte trasera que al no ser de cristal, sería una desvantaja. Pero ahora, he revalorado el policarbonato y los plásticos: se ve bien y es ligero… y aguanta caídas.
Por dentro es muy interesante y competente. Lleva un procesador MediaTek Helio G95, 8GB de RAM y 128GB de almacenamiento expandibles con microSD.
Pero vamos a los detalles.
La pantalla, uno de los aspectos mejor logrados
En todo internet, hay personas que te pueden decir “la pantalla es grande, es muy bonita”, pero ¿realmente es lo que debemos solo analizar? En un equipo de esta gama, que presume ser el nuevo flagshipkiller de otras marcas más, esto es de suma importancia para todos, ya que si dices tales palabras, debes tener las herramientas necesarias para respaldar lo que comentas.
Así es como podemos decirte que sí, el Realme 7 es una muy buena opción si buscas una buena pantalla para disfrutar de todo lo que quieras hacer y hasta jugar, este equipo agrega una pantalla de 6.6 pulgadas con una resolución Full HD+ a 2400 x 1080 pixeles, que de verdad se siente al momento de perder el tiempo en tus redes sociales o disfrutar de alguna serie en este.
La pantalla tiene un LCD IPS capacitivo, que tiene una densidad de pixeles de 405ppi, por lo que tendrás una mejora visual en todos los colores que este proyecta, además de tener una frecuencia de refresco o refresh (para los más nice) de 90Hz, y ¿qué significa esto exactamente? Pues que tendrás hasta 90 “apagados” por segundo, que combinado con los fotogramas que puede correr un juego, tendrás una mejora en la visibilidad de estos, siendo mucho más fluida y dinámica, permitiendo ver cualquier escena como si se tratara de una pantalla en cine o de cierta resolución casera.
Adicional a esto, Realme también se preocupó por su parte frontal, por lo que logró dejar una cámara frontal en una esquina, misma que no afecta para nada la visibilidad y se ve mucho más orgánica, para así disfrutar cualquier contenido sin parar.
Aunque claro, lo malo que a nosotros no nos termina de encantar, es que los biseles de las orillas, continúan siendo un poco grandes, limitando la superficie efectiva, sobre todo en la parte inferior, que es donde más “roba” pantalla.
Videojuegos, una gran sorpresa en rendimiento
Mucho se ha hablado de este equipo, en cuanto a su diseño y rendimiento, pero ¿qué tal hablar sobre su verdadero rendimiento mientras escuchas música e incluso, juegas un título que requiere de un gran procesamiento para poder cargar mapas gigantescos, así como un modo de combate entretenido que puede llegar a causar muchos problemas al hacerlo desde un smartphone.
Sin duda, para poder emular este juego, se requiere o se le pide al usuario, tener un mínimo de memoria RAM y almacenamiento interno, este, al cumplir los requisitos mínimos, esperábamos que muriera por las grandes cantidades de memoria que requiere, así como una buena optimización de recursos que este estaba usando. Y, ¡vaya sorpresa!, perdónanos Realme, no sabíamos lo que pensábamos.
El celular no se calentó en ningún momento al jugarlo por más de una hora, incluso, posee herramientas que te permiten activar diferentes modos, como el “no molestar” para que ninguna de tus notificaciones se meta en tu juego, centrándose solamente en jugar y solo eso, además de que puedes mejorar incluso la velocidad del juego al limpiar los archivos innecesarios de tu equipo y con esto, aprovechar al máximo el rendimiento.
Utilizamos la herramienta de CPU-Z para poder medir cualquier anomalía que representara para el celular el mantenerse activo tanto tiempo, así como medir el rendimiento de la batería, el cual es bastante bien logrado, por lo que pudimos jugar cerca de una hora, no sobrecalentar el celular y aun así, gastar solamente un 20%, aunque claro, decidimos recibir mensajes, responderlos, escuchar música y jugar al mismo tiempo por otra hora más, por lo que llegamos a tener un 30% más de consumo.
En términos más simples, al usar el equipo en un estado óptimo sin parar, puedes tener cerca de siete horas y media de energía (o incluso más, pero nosotros usamos el altavoz al máximo para disfrutar de la música del juego) y por otro lado, si decides usarlo a su máxima potencia (y nos sobró), escuchando música, jugando, chateando y con audífonos bluetooth, probablemente, este pueda darte hasta cinco horas sin parar, aunque, será sencillo de cargar, ya que su cargador de carga rápida solventa esto y carga el equipo de inmediato para seguir con otras rondas de juego.
¿Y las fotos?
Realme le puso un sistema de cuatro cámaras fotográficas, donde la principal cuenta con un sensor Sony de 64MP. Los tros sensores son un ultra gran angular de 8MP y dos más de 2MP, uno a blanco y negro para retratos y otro macro.
El resultado son fotos efectivas y cumplidoras. Con una buena ilumnación, hasta mejores que el promedio. Poseen un rango dinámico dentro de lo esperado en este rango de precio y el modo nocturno sin ser estelar, permite obtener fotos en bajas condiciones de luz.
El macro auxilia para esas fotos de cerca, que de otra forma serían imposibles. Pero el sensor tan pequeño limita su utilidad real. Mientras que el sensor a blanco y negro está por estar. Se supone que mejora las fotos de retrato, pero podrían omitirlo y no creo que nadie lo hubiera notado.
Respecto al video, también es cumplidor. No tiene estabilizador óptico de imágen, sino digital, que funciona bien pero a un coste de recortar significamente el encuadre. Yo siempre prefiero grabar con el estabilizador digital activo, que sin el. Pero sé que la imagen no será la que el lente es capaz de capturar.
¿Vale la pena?
Sí. Por $7,999 MXN realmente obtienes mucho más de lo que esperarías. Para el día a día está sobrado y la batería es grosera en duración. Es verdad que su pantalla no es AMOLED o Quad HD, pero sus 90Hz de actualización son una gozada en el uso diario y su resolución es suficiente, a menos que seas extremadente fijado. Pero hoy, solo equipos muy caros llegan a esas resoluciones.
Realme llegó con la promesa de dar mucho, por no tanto. Y con el Realme 7 lo cumple.
Artículo escrito en colaboración con UnPavo.
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