Como se los informamos anteriormente, Sony vendió su división de cómputo personal. Lo que no esperábamos es que también volviera su negocio de televisores en una subsidiaria.
Parece ser que los planes para estos movimientos estratégicos se pusieron en marcha desde abril de 2012, cuando Sony presentó los resultados del último trimestre fiscal de 2011. En ese momento, la empresa señaló que las 3 áreas que reportaban más ganancias eran las de imagen, dispositivos móviles y juegos; es decir, la línea de cámaras y almacenamiento; las tablets y teléfonos celulares; y, sorprendentemente, PlayStation.
Son precisamente esas 3 ramas en las que Sony pondrá especial atención de ahora en adelante. Sin embargo, según las proyecciones de la compañía, las líneas de televisores y computadoras no lograrán llegar a los estimados necesarios para que sean rentables; esto basado en los resultados para el último trimestre fiscal de 2013, el cual terminará el 31 de marzo de 2014.
En cuanto al negocio de cómputo personal, cuyo abanderado principal es la marca VAIO, la decisión es venderlo por completo a Japan Industrial Partners Inc. Todo indica que esta marca desaparecerá inmediatamente, pues el grupo que la adquirirá se dedicará en un inicio al mercado empresarial y de consumo, pero sólo en Japón, y después se evaluará una expansión. Así las cosas, las computadoras serán vendidas por una nueva compañía, establecida por Japan Industrial Partners y que todavía no tiene nombre. Por su parte, los servicios que ofrece Sony actualmente para sus clientes de cómputo seguirán existiendo, aunque la empresa no ha expresado por cuánto tiempo más será así.
Lo anterior provocará que la línea de cómputo personal de Sony, VAIO, desaparezca después del lanzamiento de la línea de primavera de 2014.
Por otro lado, el negocio de televisores, representado en la actualidad por la marca Bravia, ha presentado pérdidas para la empresa nipona desde 2012. Tan sólo en ese año fiscal, esta marca tuvo pérdidas de más de $1400 MDD; no obstante, la compañía señaló que esa cantidad ha decrecido con el paso del tiempo. Sin embargo, sus televisores tampoco son un negocio rentable, debido a que la venta en mercados emergentes se desaceleró y las fluctuaciones en el mercado han depreciado algunos de sus productos. Por tal razón, Sony decidió convertir el negocio de televisores en una subsidiaria de la empresa. Esto quiere decir que, de facto, Bravia tendrá un pie fuera de la compañía, mientras se estudia cómo lograr que se convierta en un negocio rentable de nueva cuenta.
La línea de primavera 2014 de VAIO será la última en existir
Por otra parte, Sony pretende pisar el acelerador a fondo en la fabricación de pantallas 4K, algo que podría impulsar el crecimiento de este estándar y por ende, bajar los costos de producción del mismo. Esta no es una decisión puramente basada en las buenas intenciones de la empresa, pues Bravia tiene una participación de 75% en el mercado de este tipo de displays. La meta, es que la marca genere ganancias a más tardar para el final del año fiscal 2014, es decir, el 31 de marzo de 2015. Esto significa que la división de televisores y 4K tienen un año para recuperar el mercado. De no suceder —y a pesar de que la empresa no lo ha expresado—, Bravia tendría el mismo destino que VAIO.
En cuanto a los televisores 2K, Sony intentará ampliar la gama y mejorar la tecnología de estos, a fin de seguir nutriendo los mercados en los que sean consumidos. Además, la empresa está descentralizando las operaciones de fabricación y ventas de prácticamente todo su repertorio de dispositivos. Y aquí es en donde las cosas se tornan un poco preocupantes para ciertos mercados.
Las intenciones de la empresa son analizar, región por región, cuáles son los dispositivos y gadgets adecuados. Seguramente se han dado cuenta que algunos teléfonos y tablets de la empresa jamás llegan a ciertos países (México, por ejemplo); esto se debe a que Sony considera que no existirán compradores para los mismos, a pesar de que muchas veces los consumidores los consiguen en el mercado informal.
El significado de esta descentralización es que ahora veremos cada vez menos expansión internacional de dispositivos, ya que probablemente los análisis de la empresa concluirán que smartphones de gama alta o posibles modelos futuros de PlayStation no son adecuados para ciertos países. Esto son malas noticias para aquellos entusiastas de la tecnología que tengan la mala fortuna de vivir en un país de economía emergente, pero buenas para aquellos dedicados al tráfico de productos y para los poseedores de tiendas informales de venta de gadgets conseguidos de manera ilegal.
Finalmente, Sony despedirá a 5000 personas: 1500 en Japón y 3500 en otros países. Este movimiento se espera que termine a finales del año fiscal 2014. Asimismo, la empresa gastará $197.1 MDD en costos de reestructuración para finales del año fiscal 2013 y otros $689 MDD para el mismo periodo, en 2014, con la intención de que estas medidas representen una reducción de costos fijos anuales de $985.5 MDD a principios del año fiscal 2015.
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