La mayoría de nosotros está familiarizado con las maravillas que brinda un horno de microondas, pues lo utilizamos día a día, desde recalentar sobras hasta cocinar complejos platillos; es, en pocas palabras, un aparato que facilita nuestras vidas y nos permite aprovechar mejor nuestro tiempo.
Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo funciona esta útil pieza de tecnología?
El primer horno de microondas comercial medía aproximadamente 1.8 metros de altura, pesaba 340 kilos y tenía un costo de alrededor de $5,000 USD.
Empecemos con la curiosa historia de cómo cobró vida el concepto del horno de microondas. Durante la Segunda Guerra Mundial el creador e inventor Percy Spencer dedicó varios años a mejorar la tecnología del radar, recurriendo a diferentes tipos de frecuencia de onda. Un día al estar construyendo magnetrones –que eran pieza esencial para el funcionamiento de un radar–, Spencer se percató que una barra de chocolate en la bolsa de su pantalón se había derretido. Dicho incidente disparó su curiosidad e hizo que comenzara a lanzar las microondas creadas por los magnetrones a diferentes tipos de comida, entre ellos, granos de maíz que al pasar de los años terminaron convirtiéndose en las célebres palomitas instantaneas que ayudarían a impulsar la popularidad del aparato. Spencer continuó con sus investigaciones hasta crear el primer horno de microondas comercial en 1947, el cual medía aproximadamente 1.8 metros de altura y pesaba 340 kilos, y costaba alrededor de $5,000 USD en ese entonces.
Ahora sí, expliquemos como es que este grandioso invento calienta nuestra comida. Como su nombre lo dice, el horno usa microondas para excitar las moléculas de agua cuyo movimiento genera calor. Estas ondas son un tipo de radiación electromagnética similar a las producidas por la señal de radio, los rayos X, o el espectro de luz visible.

El horno está compuesto por 4 partes esenciales: el magnetrón que irradia las microondas, la guía de ondas que las transporta, el gabinete que las contiene ayudando al mismpo tiempo a que reboten en su interior y por último la bandeja giratoria, que permite que la radiacón se distribuya de manera uniforme en la comida.
Para explicar su funcionamiento de manera sencilla imaginemos que estamos organizando una fiesta. Ya que la gente se encuentra en el cuarto, procedemos a poner música para crear ambiente festivo, pero al prender la radio se encuentra sintonizada en una estación de piezas clásicas y ya que el sonido apacible no es del agrado de todos, los invitados siguen con sus pláticas y no hacen caso. La intención es que la gente se divierta así que cambiamos la frecuencia hasta encontrar una selección bailable, lo que provoca que la gente comience a moverse y a bailar unos con otros. La fricción y el movimiento hacen que la temperatura del cuarto suba cada vez más hasta que se detenga la música o se cambie de estación.
Así es exactamente como trabaja un microondas, solo hay que reemplazar las palabras “cuarto” con “comida” y “gente” con “moléculas de agua”. En una frecuencia específica del espectro electromagnético tenemos radiación de microondas así como en una estación de radio específica podemos escuchar música de baile. Utilizando la analogía anterior podríamos equiparar al magnetrón con el aparato de radio, la estación de radio con la frecuencia del espectro electromagnético en donde se radian las microondas y la música de baile en sí serían las microondas que excitan a las moléculas de agua.
A diferencia de la exposición a diferentes tipos de radiación como los rayos gama o los rayos X, la radiación que las microondas producen es no ionizante, lo que significa que, al exponernos a ella, no corremos el riesgo de sufrir daños a la salud como cáncer y otras enfermedades serias. Aunque sí existe la posibilidad de sufrir quemaduras graves, y es por esto que se necesita un gabinete con un recubrimiento especial que contenga a la radiación, el cual también sirve para que las microondas reboten dándole una cocción mucho más uniforme a los alimentos.
Así que ahora ya sabes como funciona un horno de microondas y podrás divertirte imaginando una fiesta de sabores cada vez que te encuentres esperando a que estén listas tus palomitas.
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