Nadie pone en duda que ser astronauta es una vocación especial, el valor que se necesita para enfrentar la violencia de un ascenso orbital es casi tan grande como el que se necesita para pasar meses en un ambiente de soledad y aislamiento total. Sin embargo, con los nuevos prospectos de viajes espaciales a rincones más alejados del sistema solar, los peligros y los riesgos asociados con esta profesión se tornarán más grandes y peligrosos. Entre estos se encuentra la probabilidad aumentada de desarrollar distintos tipos de cáncer debido a la exposición prolongada a la radiación espacial. Con esto en mente es que hay una nueva propuesta con la que la NASA está considerando la posibilidad de modificar el ADN de los astronautas que viajen a Marte, para hacer sus cuerpos más resistentes ante los peligros y riesgos del viaje.
It’s #FridayThe13th, but that doesn’t mean it has to be unlucky. Thirteen reasons to have an out-of-this-world day: https://t.co/jFeWuOOq8b pic.twitter.com/KaW4KJst5q
— NASA (@NASA) October 13, 2017
Obviamente esta medida, que implica manipulación y modificación del ADN de los astronautas es un paso extremo y riesgoso, pero la NASA espera que los beneficios que brinde a estos astronautas sean sustanciales y sobrepasen a los riesgos que podrían enfrentar en su viaje. Y es que, al dejar la atmósfera terrestre y su protección electromagnética, los astronautas son continuamente bombareados con partículas de alta energía, invisibles e imperceptibles, pero cuyos efectos pueden ser peligrosos a largo plazo.
“Estamos viendo una cantidad de cosas. Desde terapias con medicinas, y esas se ven muy prometedoras, hasta cosas más extremas como modificación epigenética e incluso hasta la manipulación. Creo que esas tienen muchas consecuencias éticas, así que todavía están en la etapa de pensamiento experimental.”, declaró el doctor Douglas Terrier, director general de tecnología de la NASA.
Según la agencia, al estar en la Estación Espacial Internacional, los astronautas son sometidos a 10 veces la cantidad de radiación que reciben normalmente en la Tierra. Sin embargo, para un viaje largo como el que se necesitaría para llegar a Marte, los astronautas estarían expuestos a una cantidad extrema de radiación y eso es lo que la NASA sigue tratando de resolver. Obviamente la modificación genética sería un último recurso, ya que todavía hay alternativas como el uso de trajes espaciales o la inclusión de mejoras a la nave. Estas cuestiones deberán de ser resultas por la NASA durante la próxima década, así que la decisión todavía no es tan urgente.
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