Hace unas horas, Microsoft Alemania tomó uno de sus Xbox One S, le puso un arnés y lo ató a un globo atmósferico. La consola tenía también una cámara y un sistema de transmisión para livestreamear su ascensión a la estratósfera y así responder esa pregunta que todos nos hacíamos desde hacía tiempo: “¿Cómo se verá un Xbox amarrado a un globo flotando hacia la atmósfera terrestre? Y, ¿qué canticos paganos son los apropiados para hacerlo?"
El Xbox One S flotó durante más de una hora y 18 minutos hasta que el globo no resistió más y explotó, mandando a la consola en una caída descontrolada hacia un área despoblada (o al menos eso esperamos). Microsoft Alemania, por su parte, aseguró que la consola tenía incluido un paracaídas que haría que la recolección fuera sencilla y rápida, pero, a menos que al decir paracaídas se refieran a la Capa de Levitación de Dr. Strange, anticipamos que el rescate no será tan sencillo.
De cualquier manera, estaremos pendientes para saber qué pasó con la consola, cuál es su estado y cuál será su destino final.
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