Hay rumores que provocan reacciones pasionales, que ponen loca a la gente y que hasta amenazan con cambiar todo lo que conocemos... éste es uno de ellos. Un sitio japonés de tecnología —que se llama Macotakara— dice que Apple planea quitarle al concepto del iPhone la entrada tradicional para audífono y que en reemplazo usaría el puerto Lightning... o de plano adoptaría de lleno el USB Type-C.
Si el rumor resulta ser la verdad, Apple estaría cometiendo uno de los peores errores en su trayectoria reciente.
Supongamos que logran convencer a la gente de adoptar el nuevo estándar y que a partir de ese punto comienza una nueva división en la industria de los audífonos, enfocada a satisfacer únicamente a los usuarios de iPhone —no sería raro, porque ya pasa con otros tipos de accesorios—. ¿Qué pasaría con el resto de los audífonos que usan el conector de 3.5 mm? Seguirían ahí, pero ante los ojos del dueño de un iPhone, no tendrían razón de existir. Así que en pocas palabras, Apple estaría diciéndole a toda una industria, que vale más de 3 mil millones de dólares, que debe desaparecer o adaptarse a su capricho.
Lo peor de todo es que el pretexto para eliminar la entrada clásica de audífonos está en el deseo de hacer más delgado al teléfono. Dado que esa ranura de círculo es "demasiado grande", hay que eliminarla sin importar las consecuencias. Irónicamente nadie está pidiendo que el iPhone se ponga todavía más flaco, por el contrario, la mayoría de los dueños de un iPhone 6 desean otras cosas con mayor devoción: que la batería dure más tiempo y que el armazón sea un poco más resistente. Lo curioso es que ambos aspectos se solucionan haciendo el teléfono más
grueso.
Apple podría escudarse al decir que el jack de 3.5 es demasiado obsoleto —tiene 100 años de existir— y que está obstruyendo el progreso. Tendría razón, pero a menos que su solución sea el USB-C u otro estándar universal, en lugar de un conector propietario, también estaría frenando la innovación. El problema es que Apple tiene la costumbre de querer acaparar todo y en este tema de los audífonos pasó cuando comenzó a aprobar modelos y marcas de audio para Lightning —JBL y Philips, entre otros—. Si tienes audífonos con el sello Apple no tendrás problema, pero si vives "en el pasado", necesitarás un adaptador y ante ese escenario va la pregunta obligada ¿para qué querrías que el teléfono sea más delgado, si necesitas llevar un adaptador para tus audífonos?
Desde la perspectiva de Apple no habría ningún dilema, pues al imponer su estándar estaría obligando a una cantidad descomunal de gente a comprar nuevos audífonos. Tal vez para la industria no sea tan mala idea, pues más compras siempre es sinónimo de más dinero. Desafortunadamente no a todos nos encanta la idea de tener que cambiar nuestros audífonos actuales sólo para ajustarnos a un cambio caprichoso, en especial si te costaron arriba de $200 dólares.
Otro inconveniente es que esos flamantes audífonos de Apple serían compatibles al inicio sólo con tu iPhone 7 —o como sea que le vayan a poner de nombre—, mientras que para tu iPad, Mac o cualquier otro dispositivo, tendrás que usar tus viejos y confiables audífonos de 3.5 mm. En el mejor de los casos Apple adoptaría USB-C y ante su obsesión de mantener esquelético al iPhone, usaría ese puerto para todo, justo como hizo con la nueva MacBook, así que no podrías cargar el teléfono y escuchar música al mismo tiempo.
Es un hecho que al mundo le caería bien una evolución para el puerto de los audífonos, pero no es algo que los entusiastas de la música estén pidiendo a gritos. En todo caso esa mejora tiene que llegar en la forma de controles de reproducción más completos y una mayor calidad musical, no para beneficio de un teléfono.
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