Después de ser vendida a Japan Industrial Partners en febrero pasado, la división de cómputo de Sony al fin reinició operaciones, conservando el nombre de VAIO y manteniendo la misma filosofía de diseño, pero sometiéndose a un enfoque mucho menos ambicioso con la oferta de un pequeño catálogo que al inicio sólo estará disponible en Japón.
Más que un replanteamiento de concepto, se trata de un nuevo lanzamiento de la línea Fit y Pro, sin el logotipo de Sony en los equipos. Es decir, tanto el diseño como los componentes son idénticos a las últimas computadoras que Sony lanzó y están disponibles en varios tamaños, de 11 a 15.5 pulgadas de pantalla; de hecho, también se conservó la flexibilidad del formato, para cambiar de posición según sea necesario. La diferencia es que todas las laptops prescinden de las aplicaciones de productividad y creatividad que Sony había desarrollado para sacar provecho de la pluma táctil.
Justo como se estipuló hace meses, esta nueva oferta de VAIO y probablemente los próximos modelos que se lancen hacia finales de 2014 serán exclusivos para la audiencia japonesa, pues la misión es hacer que la marca vuelva a ser redituable, pero sin asumir demasiados riesgos. No obstante, el director general de VAIO, Takayuki Sekitori admite que hay un ferviente deseo de exportar todos los productos de cómputo, aunque eso sucedería hasta 2015 y en regiones muy específicas, como Corea del Sur, algunos países de Europa y tal vez, Estados Unidos.
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