En I/O 2014, Google dejó claro que tiene intención de ganar más presencia en el sector empresarial, de ahí que anunciara una nueva modalidad de Android para que las apps de productividad estén separadas de toda la información personal del usuario. Pero los esfuerzos van más allá, pues la empresa acaba de acordar con Samsung la integración de Knox en Android L como la solución de seguridad por defecto.
Es importante recordar que Knox ofrece un espacio dedicado de trabajo, al aislar los datos y las aplicaciones importantes bajo una encriptación de varias capas. Detrás de ese muro digital, el servicio de Samsung garantiza protección para información de contactos, documentos y conversaciones de gran relevancia, ya sea personal o laboral. Al sumar esta cualidad al catálogo de herramientas básicas de Android L, Google se asegura de tener cubiertas casi todas las necesidades de los empleados del mundo corporativo; por supuesto, eso significa que BlackBerry perderá aún más relevancia.
Y es que aún si se han encontrado fallas en la seguridad de Knox, Google afirma que trabajará junto con Samsung para incrementar el nivel de protección y que se vuelva tan infalible como la programación lo permita. Obviamente, la presencia de la app de manera nativa en el sistema operativo podría suponer un gran impedimento para efectuar modificaciones, como hacer un rooteo o instalar launchers de alto nivel, pues Knox pone un candado hermético a la programación de Android que es muy difícil desbloquear.
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