Esta semana, el reportero Jim Tankersley siguió a un equipo de doctores mientras instalaban el dispositivo llamado Neurobridge, el primer reemplazo electrónico de un segmento de la espina dorsal.
El paciente que fue sometido a este procedimiento se encuentra paralizado del pecho para abajo, pero los investigadores esperan que el dispositivo restaure el control de sus manos. El chip implantado en el cerebro del hombre recibirá señales motoras del cerebro y las transmitirá a una computadora para decodificar la información; luego, ésta enviará las instrucciones a un grupo de electrodos en el brazo del paciente.
Hasta el momento, el experimento no ha rendido frutos, pero Tankersley seguirá de cerca el caso para reportar si el dispositivo realmente genera un cambio en el paciente.
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