En el marco de CES 2014, Razer presentó su nuevo proyecto para revolucionar la experiencia del hardware de una PC. Project Christine es una plataforma totalmente modular que busca que los componentes que conforman a los equipos de cómputo sean sencillos de reconocer e instalar, esto con el fin de facilitar la personalización de la PC sin necesidad de conocimientos previos ni asistencia técnica.
Cada módulo se conectaría a una ranura de PCI-Express sin verse obligado a ocupar una posición específica. Para asegurar su flexibilidad, el prototipo actual soporta una gran cantidad de componentes, entre los que se encuentran hasta 4 tarjetas de gráficos así como múltiples discos de estado sólido que pueden implementarse en distintas configuraciones RAID.
Un aspecto importante de Project Christine es que el usuario no tendrá que batallar con cables, pues éstos se encuentran conectados desde el interior de la torre principal. Además, cada componente incorpora un sistema de enfriamiento líquido y cancelación activa de ruido y, de acuerdo con Razer, esto puede aprovecharse para hacerle overclock a los módulos sin anular su garantía.
“Project Christine es un nuevo diseño de concepto que revolucionará la forma en la que los usuarios ven a la PC tradicional. Este es el primer sistema de gaming que es capaz de mantener el ritmo de la tecnología, y podría permitir que los consumidores nunca tengan que volver a comprar una PC o un sistema de videojuegos”, comentó Min-Liang Tan, director general de Razer.
La computadora modular es apenas un prototipo, pero la recepción de los consumidores decidirá si Project Christine llega al mercado. De hacerse esto realidad, los componentes serían vendidos por Razer o por compañías externas que deseen colaborar en el proyecto.
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