Google anunció recientemente que aumentaría el número de globos que participan en las pruebas de transmisión de Project Loon, al alegar que diversas mejoras técnicas permitirían que estos globos se mantuvieran en el aire durante periodos de 100 días. Desafortunadamente para la compañía, uno de estos globos causó un pequeño ataque de pánico en Nueva Zelanda.
Según diversos reportes, el globo en cuestión aterrizó cerca de la costa este de Nueva Zelanda y varias personas que vieron el suceso lo interpretaron mal y contactaron a las autoridades para reportar un accidente aéreo. Cuando la policía local y los servicios de emergencia llegaron al lugar del supuesto accidente, en vez de encontrar un avión estrellado, como sugerían los reportes, se toparon con uno de los dispositivos flotantes de Google.
La empresa confirmó posteriormente que uno de sus globos había aterrizado en esa región después de haber sido desviado por los fuertes vientos que azotaron la zona. Según Google, estos dispositivos están diseñados para viajar con el viento, sin embargo, aún mejoran su tecnología para evitar problemas como el descrito. Cabe señalar que, anteriormente, estos globos ya han causado otros desperfectos, como cuando dañaron algunas líneas de alta tensión en Washington, Estados Unidos.
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